El hombre-árbol

Durante años, un hombre aprendio a caminar
Durante años, su alma intento llegar al reino prometido
fue asi que caminando llegó, torcido fue su destino
de sus manos ramas brotaron, y raices que se enclavaron en la tierra.
Era feliz, contemplando una diafana belleza...
Pero los cuervos de la inmundicia, de la avaricia, esos pajaros negros
que anuncian desgracia, revolotearon bajo su sombra...
Impávido y aterrorizado ante el espectaculo intento huir,
fue allí cuando se dio cuenta de su error, sus piernas-raices se hallaban hundidas en el fango, donde otrara pasto verde habia florecido... sus manos-ramas no respondían tampoco.
Asi fue como toda su savia fue succionada, y su cuerpo-tronco yace hoy como un espectaculo macabro, de aquel que penso encontrar la felicidad estupidamente construyendo, sobre tierra podrida...