martes, 15 de diciembre de 2009

el viejo sueño de volar...


Se que yo mismo he dicho... quisiera tener alas, qusiera volar... Volar, el viejo sueño, hoy estar aqui, mañana quien sabe, todos los dias ver algo nuevo. Sobrevolar la cordillera, partir hacia las viejas y milenarias ruinas de Machu Pichu, a la semana estar posado sobre alguna piramide en Egipto... si hace frío volar a algun lugar cálido, cuando me canse del calor volar nuevamente hacia el frío.
Mi yo en constante movimiento, en una insensante busqueda... pero de que?
Es ahi donde reside la gran ´pregunta, si tuvieramos la oportunidad de volar a donde iriamos? Que buscariamos? Seriamos relamente felices, buscando... yendo hacia el infinito, sin saber muy bien a donde... seguramente nuestra felicidad seria solo un instante, hoy en París, mañana quizá en Marruecos... Hasta que el vicio de volar terminaria aburriendo, terminariamos siendo nada; aves solitarias, en busca de algo que ni nosotros mismos comprendemos.
Volar implicaria nunca estar, no estariamos nunca, siempre yendo... siempre viajando, siempre buscando algún lugar mejor... Seriamos olvidados, borrados de la historia, de la existencia.
Caminar quizá sea más duro, menos placentero, pero el volar solo implicaria vanos sueños que nunca podriamos alcanzar... caminando se llega, volando uno se pierde en el infinito.
Por ello, el regidor del universo que todo lo ve y que quiza tambien todo lo sepa, nos dio como instrumentos primordiales dos pies, para que caminemos la pesada senda; y no un par de alas, pues en su inmensa sabiduria, sabia que perderiamos el rumbo hipnotizados por un horizonte lejano.
Quiza, siga diciendo... quisiera tener alas... pero solo como una idota expresión de deseo... con mis pies trataré de abrirme camino, de existir... y no volar para escaparme, seguiré resistiendo... yo; junto a ellos... mis pies.

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